EL TEATRO MARÍA TERESA

 

 

Después de 82 años de permanecer cerrado, el 20 de marzo  estábamos por reabrir el Teatro María Teresa ubicado en el tradicional barrio de la Capilla de Jesús en el centro de Guadalajara, pero el confinamiento por la pandemia inició, y así descubrimos que nuestro recinto tiene entre sus ladrillos algo así como un espíritu que sigue su propia tradición de ir poco a poco y de esperar pacientemente a ser inaugurado y re inaugurado. 

 

El María Teresa inició a construirse en 1912, ¡en plena Revolución Mexicana!  Al poco tiempo se dieron cuenta de que lo mejor era esperar a que las balas y los cañonazos no fueran un obstáculo para terminar el edificio. Después de unos años continuaron con la construcción, pero la Guerra Cristera parecía obstaculizar nuevamente su término. Finalmente, en 1928 vio sus primeros intentos de escenificar algo en su foro, y en 1929 ocurrió su apertura oficial. El nombre del teatro se le puso en honor  a la esposa de Don Eusebio González (el dueño), la señora María Teresa Ruíz de González. La falta de pericia y conocimiento de “la industria teatral” de principios de siglo no permitió que el recinto durara abierto más de 10 años, y así, con mucha tristeza, en el año de 1938, cerraron las puertas.

 

El Teatro se vendió a Canuto del Castillo, quien después de haber sido el carpintero de Pancho Villa fue recompensado por su lealtad, vino a la Ciudad de Guadalajara y compró la propiedad para poner su propia mueblería, “Muebles del Castillo”, negocio que sobrevive como tal  y que fue heredado a sus hijos y después a sus nietos.

 

Este edificio, ahora declarado patrimonio cultural relevante del Estado y sus municipios, llegó a nuestras manos por una hermosa casualidad en agosto del 2019.

 

Creo que el sueño de casi todo aquel que hace teatro es tener su propio espacio, dejar de lidiar con las burocracias culturales de nuestro país, hacer temporadas largas, ensayar a cualquier hora y producir….y producir…. y producir, así  que tomamos la decisión como familia de convertirnos en empresarios teatrales.

 

La rehabilitación del espacio ha sido una aventura extraordinaria, llena de retos y aprendizaje, también de milagros y cosas que parecen mágicas. Descubrimos que teníamos decenas de manos amigas, de voluntades, de energías que se manifestaron a través de nuestra comunidad.

 

Por fin inauguramos el Teatro  Maria Teresa, 8 meses después de lo planeado ( poco tiempo si consideramos sus 82 años de espera). Abrimos bajo las más estrictas medidas de seguridad,  evitando cualquier riesgo para propios y ajenos. Comenzamos con un festival de unipersonales llamado “Monología”. Hemos tenido mas de 40 producciones y mas de 90 funciones en tan sólo 8 meses; El Teatro María Teresa regresó a la vida, a reactivar el arte escénico en un barrio lleno de amor y tradición, a darnos un poco de fe como comunidad, como hacedores, como humanidad.

 

El Teatro María Teresa es “El Teatro de Todos”,  en el que rendimos homenaje a aquellos que han marcado a nuestra comunidad y ya no están, a aquellos que han dejado huella en la escena local, a aquellos que han tendido su mano para que podamos existir como nuevo espacio cultural.

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Inspirados en una iniciativa que nos sugirió el cineasta Guillermo del Toro, hemos implementado un programa llamado “Mi Teatro, Mi Barrio”, en el que 10 boletos estarán disponibles para las personas que habitan en el Barrio de la Capilla de Jesús en cuanto el aforo se normalice al 100%.

 

Nosotros no tenemos un teatro, el teatro es del barrio, de su gente, de su generosidad y su cultura.

 

Deseamos larga vida para el Teatro María Teresa, y ahora sí, en esta nueva época, una vida llena de funciones… ¡Larga Vida!

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TEXTO PUBLICADO EN LA REVISTA PASO DE GATO AÑO 21 / NÚMERO 83 / ENERO-MARZO 2021

Agradecimiento especial a Jorge Fabregas